Cada vez me sorprende más este tema de las Redes. En un mundo tan grande, complejo y global…se puede visualizar que una gestión adecuada de las personas que uno conoce y de las personas que aún no conoce puede hacer una gran diferencia a la hora de conseguir oportunidades no solo en el mundo laboral, sino que también en el mundo personal. Según mi experiencia la capacidad de conectar personas con información, puede ser un recurso de gran valor a la hora de requerir información, datos o soluciones que muchas veces no podemos encontrar solos. Quisiera compartir algunos ejemplos concretos de la vida real, que conozco personalmente, y que se refieren más al contexto laboral: Hace un mes, el marido de una amiga de la protagonista de este caso, la llamó, después de pedir su teléfono, para preguntarle si le interesaba postular a un cargo en su empresa. En concreto, un mes y medio después, acaba de entrar a trabajar a una prestigiosa empresa nacional.
Aprendizaje: siempre estamos en vitrina y todas las oportunidades de mostrar lo mejor de uno mismo son válidas, incluso en el ámbito social, que es el caso.
Un alumno de la UC al que le hice un taller de empleabilidad, decidió a partir de lo que entendió del tema de redes, llevar a dedo a una alumna desconocida del mismo campus. En la conversación, resultó que esta alumna estaba muy vinculada a un laboratorio de física que este joven necesitaba usar para su memoria.
Aprendizaje: la generosidad desinteresada se nos devuelve de la manera más sorprendente. Apertura es otra clave relevante en este caso.
Al iniciar mi “negocio” de empleabilidad de manera independiente y en la búsqueda de oficina, me encontré con un papá de un compañero de mi hijo del jardín en una reunión de curso. Le comenté que sabía que ya no estaba en el banco en que trabajaba y me dijo estar independiente en una oficina con otros socios. Una semana después de este encuentro, estaba usando un espacio desocupado de su oficina, sin costo alguno para mí y según sus propias palabras, para tener con quien pinponear temas y tomar un café de vez en cuando.
Aprendizaje: Nuevamente las oportunidades deben tomarse y yo, en las instancias que tuve, conversé con él sobre su trabajo y el mío. El trueque y la conveniencia mutua también son razones para justificar las redes.
Ayer atendí a una persona que necesitaba redactar una carta de presentación para postular a un cargo que le había comentado otra profesional con la que sólo desarrollan un proyecto conjunto desde sus respectivos trabajos y por lo tanto, la conoce exclusivamente en el ámbito laboral. Como ella había rechazado ese trabajo, le ofreció hacer el contacto y recomendarla.
Aprendizaje: cada vez que trabajamos interna o externamente con otros, tenemos que entregar lo mejor de uno mismo para construir una real y sólida imagen de nosotros, de otro modo es impensable que nos recomienden.
Hay muchas conclusiones a las que se podría llegar, no sólo a partir de estos casos, sino de muchos otros que yo y ustedes hemos observado, pero las principales ideas que rescato, podrían ser las siguientes:
- Actuemos con generosidad y desinteresadamente…”alguien” se encargará que algún día se nos devuelva.
- En todas las circunstancias, seamos nosotros mismos.
- Las redes no requieren una actuación, sino una forma responsable de entender y accionar que signifique tomar en cuenta a las demás personas, sean éstas conocidas o desconocidas.
- Vayamos por la vida con los ojos bien abiertos para ver oportunidades siempre.
- Aprovechemos esas oportunidades para mostrar lo mejor de mí, profesional y humanamente. Siempre estamos en vitrina.